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No tenía fuerzas para rendirme, así que decidí emprender activamente una búsqueda eidética, es decir, de lo esencial. Pensé que el cambio que afrontaba merecía un decorado literario, y de ahí el blog. En él reflejo pensamientos, reflexiones y emociones que he vivido durante mi estancia en Tanzania enseñando inglés y suajili a niños de preescolar en un colegio rural de la organización Born To Learn, en India como profesor de francés para la Professional School of Foreign Languages de la Fundación Vicente Ferrer, y actualmente en Malí cooperando con CONEMUND en proyectos de seguridad alimentaria y equidad de género. Mi objetivo cabe en una palabra: Compartir.

jueves, 8 de febrero de 2018

Greguerías


Me pide mi sobrino Borja -a quien conocí en una cuna el siglo pasado, que tiene ahora edad de acunar deseos de adulto y concebir pensamientos de atmósfera y media de altura- que le escriba alguna greguería para una exposición de fotos y greguerías que se va a hacer en su colegio. Alguna se me ocurre -le dije-, y de mi huerto personal, echando mano de lo que he ido sembrando en el blog, le mandé unos cuantos peces y una cañita para pescar. Ahí va, pues, la respuesta que le di sobre las greguerías, esos pastillazos de poesía concentrada:

La inspiración es un pájaro transparente de vuelo irregular que a veces se posa en el alféizar de los pensamientos.

Los baobabs son neuronas vegetales.

El universo está vivo, y cuando se desgarra sangra luz.

Los eufemismos son ideas mayúsculas cobardes que se esconden detrás de letras minúsculas inocentes.

Echar de menos es la forma que tiene el alma de contar sus batallitas.

Resiliencia es el nombre artístico de la supervivencia.

Las ideas son bailarinas callejeras que se mueven al ritmo de las cosquillas que la vida provoca en los pies del universo.

Un imán es una piedra que besa.

La gravedad es la forma de abrazar que tiene la materia.

E=mc2: La materia es el bíceps contraído de la luz.

E=mc2: La materia es energía colapasada, luz empaquetada.

La luz es un guiño que la Belleza nos ha hecho desde la esquina de un universo paralelo mientras chupaba sensualmente una supernova.

Las neuronas son castillos con millones de puentes que se levan y se tienden al compás del galope de los caballos de viento en los que cabalgan las ideas.

Los gases nobles son los yoguis de la tabla periódica.

Los ojos son manos de luz.

Una estrella es un planeta ensimismado.

El cerebro humano es un enjambre de abejas apelotonadas en torno a una botella de cristal cerrada que contiene miel.

El monólogo es la silla de ruedas en la que quedan postradas las inteligencias solitarias.

Se fue tan lejos que se tragó el horizonte.

La poesía es una fiesta de metáforas bailarinas que danzan en un tablado de ideas.

El mundo de las emociones es una habitación enorme llena de jarrones de porcelana en la que entran elefantes ciegos que buscan un lugar para tropezarse.

El mundo de las emociones es plastilina de aire moldeada por la vida.

El mundo de las emociones es un volcán acariciando un niño, una ola gigantesca rompiendo contra un ojo abriéndose.

El mundo de las emociones no es un mundo, es un mundo de mundos con secretos que lo son tanto que cuando se cuentan siguen siendo secretos.

Se me ocurre, además, que de la misma manera que una metáfora más un poco de sentido del humor poético da lugar a una greguería, entonces una alegoría (sucesión de metáforas) más un poco de sentido del humor bien podría decirse que da lugar a algo así como una greguería que cría o una greguería de greguerías. A continuación, un ejemplar de greguería de greguerías, o de greguerías gregarias, por ser un poco trabalingüístico:

“Cuenta la leyenda de las leyendas que en el Olimpo de las letras hay un cofre sin llave hecho de lexemas irrebatibles y custodiado por un ejército de mayúsculas en el que se guarda la palabra "inefable". Ningún discurso de los hechos ni por hacer sabe que esa palabra está allí encerrada, pero algunas verdades han denunciado su existencia y se ha extendido entre los fonemas el inquietante rumor de que hay un monstruo en ese cofre al que ninguno de los étimos conocidos puede vencer”.

Por otra parte, creo que hay una manera muy interesante -casi lo calificaría como truco- para concebir greguerías con cierta facilidad, y es la de pensar en términos sinestésicos. La sinestesia es en psicología la imagen o sensación subjetiva propia de un sentido que afecta a un sentido diferente. Hay personas, por ejemplo, que cuando ven a alguien sienten que ven un color determinado, o que asocian de manera natural colores a los números, o que tienen en definitiva un cruce de sensaciones en sus sentidos. En términos retóricos, la sinestesia consiste en unir dos imágenes de diferentes fuentes sensoriales, como por ejemplo cuando decimos "soledad sonora" o "verde chillón". Bueno, pues de esta manera, así pensando, se pueden crear con cierta facilidad dignas greguerías. Creo que con sólo sentarse a probar, las metáforas salen solas, y si sale el gusano sale el capullo, sale la crisálida, y sale la greguería con alas, esa mariposa poética. Sobre la sinestesia escribí no hace mucho una entrada que reproduzco a continuación a cuento de la relación que acabo de mencionar hay entre las sinestesias y las metáforas y, por consiguiente, entre aquellas y las greguerías: 

SINESTESIA

Salta al oído, zumba a la vista:
el gran filón de metáforas,
el postre cantor,
el pentagrama de sabores,
la mina de diamantes del lenguaje creativo,
la alfombra mágica de los discursos,
el esqueleto del pájaro transparente de vuelo irregular,
la silla al borde de tus ojos para ver en primera fila las imágenes entrar,
el caldero para cocinar francachelas y cuchipandas de poetas
que navegan con brújula sin imán.
¿A qué sabe un triángulo?, ¿cómo suenan los colores?
¡Que calle el tacto, que las miradas van a hablar!
¡Sinestesia, dirán!:
arco iris para escuchar, aroma para colorear, horizonte para acariciar.
El ululato sensorial que demuestra que al final la poesía era verdad.

Y hasta aquí la recopilación de hoy. Gracias, sobrino, por tu inspiradora petición, y suerte con la exposición. 

Publicado el 8 de mayo de 2015.