- El ser humano es una máquina perfectamente diseñada para amar. Cualquier otra utilidad que se le dé es infrautilizarlo.
- Amar no consiste en tomar un objeto y arrojar sobre él emociones positivas. Amar es un corolario, una consecuencia, un bien colateral. Como el humo al fuego es amar al ser. Así mismo, perdonar no es algo que requiera de un esfuerzo. De hecho, si lo requiere entonces seguro que no es perdón. El perdón es el primer bostezo del que acaba de despertarse.
- La pandemia que más formas de vida ha segado y empobrecido en los últimos millones de años es pensar que se es lo que se piensa. Afecta al 99% de los humanos, se contagia por opinión a través de las palabras, es más adictivo que el placer y más difícil de dejar que respirar. Los que se libran de esta droga hablan poco, precisamente porque hablar demasiado entrañaría riesgo de volverse a enganchar. Sé que no me entiendes pero no me preguntes más.
- La diferencia que hay entre lo que una cosa es y lo que decimos que es es la misma que entre un lugar y su mapa o una botella y su contenido. Las palabras nos permiten desplegar las alas, pero sólo en el silencio se puede volar.
- Nada de lo que pueda ser calificado de interesante me interesa.
- Nada de lo que pueda ser calificado de interesante me interesa.
- Lo que dices de mí es a mí como es al océano la espuma que deja una pequeña ola en la playa de tu pueblo.
- ¿De qué crees que están hechos tus sólidos huesos más que de aire respirado?
-10 de enero de 2017-
-10 de enero de 2017-