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No tenía fuerzas para rendirme, así que decidí emprender activamente una búsqueda eidética, es decir, de lo esencial. Pensé que el cambio que afrontaba merecía un decorado literario, y de ahí el blog. En él reflejo pensamientos, reflexiones y emociones que he vivido durante mi estancia en Tanzania enseñando inglés y suajili a niños de preescolar en un colegio rural de la organización Born To Learn, en India como profesor de francés para la Professional School of Foreign Languages de la Fundación Vicente Ferrer, y actualmente en Malí cooperando con CONEMUND en proyectos de seguridad alimentaria y equidad de género. Mi objetivo cabe en una palabra: Compartir.

domingo, 27 de abril de 2014

Ostracismo temático


En la Antigua Grecia se escribían en piezas de alfarería los nombres de las personas que por una razón u otra eran indeseables para la armonía de la comunidad. A veces se utilizaban también conchas de ostra, y por eso estas piezas se acabaron llamando ostracon. De ahí derivó el término de ostracismo con la acepción de destierro que hoy en día manejamos.

Las decisiones de ostracismo se votaban a mano alzada en una asamblea. Yo voy a convertir mi mente en Atenas, y a continuación, por individual unanimidad, declaro el ostracismo de los siguientes términos de mi entendimiento:

- Obligatorio- Por adulterar mi realidad pintándola de gris y por hacer que todos los libros que se leen por obligación sólo lleven incómodas mayúsculas. ¿Quién es quién para hacerle agujeros a mi cometa de la libertad?

-Urgente- ¿De qué cuenta atrás me hablas? Sólo desconozco una.

- Importante- ¿Para qué? ¿Para quién? Al ostracismo por ambiguo, por egoísta y por falsificador.

-Necesario- Demasiada presunción. Seguramente todo funcione sin ti.

-Imperdonable- Sólo no perdonar es imperdonable. Fuera de mi reino también.

-Irrecuperable- Las emociones no siguen la ley de la entropía. En su universo todas las reacciones son reversibles. Se pasa la frontera del amor al odio y viceversa con una sospechosa facilidad, como si ambos fueran el mismo país.

-Imposible- ¿Qué es eso de llamar a las cosas por su antónimo? ¿Quién anda por ahí confundiendo y desanimando? ¡Fuera, por encenagar mis caminos!

-Siempre- ¡Qué concepto más vago! Decir siempre es como decir todo. O sea, como no decir nada. ¡No te entiendo ni te quiero; no eres más que un olor fugaz que se hace pasar por estatua de bronce, y me estás llenando la alfombra de nuncas
¡Vete y vuelve sólo cuando hayas entendido que no existes!

1 comentario:

  1. Debe estar en el Prefacio de los cursos de las Escuelas de Negocio..., "lo imposible solo tarda un poco más en llegar", sería bueno juntar en una fiesta de todos estos "términos castigados por ostracismo" y que despues de unas copas reconsideren su postura.
    Indulto a IMPORTANTE, que sin abuso del mismo, hace por ejemplo que te podamos leer...

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