Mi foto
No tenía fuerzas para rendirme, así que decidí emprender activamente una búsqueda eidética, es decir, de lo esencial. Pensé que el cambio que afrontaba merecía un decorado literario, y de ahí el blog. En él reflejo pensamientos, reflexiones y emociones que he vivido durante mi estancia en Tanzania enseñando inglés y suajili a niños de preescolar en un colegio rural de la organización Born To Learn, en India como profesor de francés para la Professional School of Foreign Languages de la Fundación Vicente Ferrer, y actualmente en Malí cooperando con CONEMUND en proyectos de seguridad alimentaria y equidad de género. Mi objetivo cabe en una palabra: Compartir.

lunes, 11 de abril de 2022

La esencia del acto

 


Pegarle un tiro a un caballo puede ser un acto de violencia o de compasión (si es que el caballo está sufriendo). En cualquier caso, es pegarle un tiro a un caballo. La esencia del acto no está en el acto en sí, sino en su motivación.

Lo que una persona haga o deje de hacer tiene su esencia no en lo que haga o deje de hacer, sino en lo que le lleva a hacerlo o a dejar de hacerlo. 

Si son tus ganas de transcender y de ser visto como un prócer ante el mundo lo que te mueve, entonces lo que hagas (sea lo que sea) estará impregnado de egoismo, y tu acción, aunque pueda parecer heróica y altruista, será esencialmente egoista. Sin embargo, si lo que haces lo haces desde la entrega, la valentía y el servicio, entonces tu acción quedará igualmente impregnada de esos valores. No es qué se hace, sino por qué, inspirado en qué o movido por qué lo que importa en el acto. 

Teresa de Calcuta decía: "I prefer you to make mistakes in kindness rather than work miracles in unkindness".

"¡Bien hecho!", por tanto, pasa a ser una expresión muy superficial. "¡Bien pensado!", es mucho más potente, esencial y fiable, entre otras cosas porque no hay pensamientos neutros y no hay ningún pensamiento que no se manifieste en forma de una manera o de otra. 

Pensar algo feo es como tirarse un pedo, no se ve pero se acaba oliendo. Y hablar mal de alguien es vomitar hacia dentro

1 comentario: