Me observaban tres tipos de
miradas: la de ojos muy abiertos, la de reojo y la de párpados caídos. La
primera me preguntó, la segunda me ignoró y la tercera se enamoró.
“¿Quién eres?” –preguntaron los
ojos muy abiertos- y yo respondí:
"No lo sé, pero lo intuyo. Soy uno
al que le interesa conocer gente y nutrirse de lo que hay ahí fuera. No
descarto ninguna vivencia compartida, ya sea intelectual, emocional o sexual. No
me siento frustrado por ninguna negativa, ya sea sexual, emocional o de falta
de afinidad intelectual, y no tengo ninguna prisa por nada porque ya me sé el
final. Soy artesano de convicciones en paro en busca de ideario con el que
trabajar. Me gusta hacer deporte, conversar sin tabúes, las voces que tienen
eco, los abrazos, los salmones (como pez, no como pescado), las ciencias, las
letras y que los perricos chicos me laman la nariz. Escribo como terapia para
medicar la frustración que me produce la falta de preguntas y respuestas, y mi
objetivo en la vida es quitarme de encima todos los miedos para descubrir qué hay
debajo de ellos y entender quién soy verdaderamente. Quizás así algún día pueda responder
a esta pregunta con algo más certero que una intuición".
“No entiendo lo que dices, pero
pareces trigo demasiado limpio” – me espetó la mirada de reojo- y mirando al
frente me ignoró.
“Me gustaría amarte” –me dijo la
mirada de párpados caídos-.
“Cerraos” –les pedí a esos ojos- y cuando lo hicieron... el arco iris explotó.
ufffff... me encanta.
ResponderEliminarCasi veo todos los ojos de los que hablas pero, sobre todo, te veo a ti en esencia y estado puro y eso,
a estas alturas de la vida y de la muerte,
es sumamente difícil.
Pero ayuda,
tela...
a saber que no sólo luchamos por un objetivo,
sino por encontrar belleza.
Tu pluma cada vez más ágil, magnífico.
Hace poco que he encontrado este blog y solo puedo decir que es magnífico, nos ayudas a pensar sobre la vida.
ResponderEliminar¡Sublime Moro! Estas lineas podrían ser el prefacio de cualquier libro moderno, de cualquier escritor de reconocido prestigio.
ResponderEliminarAgoensos como escribes, y como me gusta corroborar con movimientos de mi cabeza lo que leo...