-Había que ver las risotadas de las lenguas
cuando escucharon a la cuchara hablar de sabores-
cuando escucharon a la cuchara hablar de sabores-
-Los sentidos, esos alborotadores-
-Placeres mundanos, sed serios, no me pidáis eternidad-
-Aquí huele a rancio… como a incondicionalidad-
-Camino recto, no me fío de ti. No llevas donde yo quiero ir-
-Valiente de auditorio, ¡enhorabuena! ¿Y en soledad qué?-
-Éxito, del latín exĭtus, salida.
A ti te pregunto:
¿Y si lo que quiero es entrar?, ¿es que no me vas a hablar?-
¿Y si lo que quiero es entrar?, ¿es que no me vas a hablar?-
Siempre me ilusionó más entrar que salir, por que aun entrando con dificultad convertía las calabazas de primera instancia en éxitos inesperados,...¡Id entrándolas por favor!....siempre
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